Escrito por la seño Amalia
La lectura debe facilitarse nunca imponerse. Reclamamos
la implicación de la familia, pues la tarea de fomento
que realizamos en la escuela no es suficiente.
*
Los padres (somos modelos a imitar) tenemos que leer para construir el
hábito lector en nuestros hijos-as, ya que de forma
inconsciente ellos observan desde que tienen uso de razón ese
comportamiento y tienden a copiarlo.
* Tenemos que ser mediadores entre los niños-as y los
libros, cuentos, tebeos... Cuando aún no están iniciados en la lectura
debemos leerle libros mostrándoles que estos son objetos cercanos y
fundamentales.
* Si ya saben leer, y hasta que entiendan que la
lectura es una actividad silenciosa y solitaria, habría que leerles las
primeras páginas para que luego ellos continúen solos-as.
* Hay que dejar constancia de que leer es una
actividad gratificante, no obligatoria, por ello debemos separar la
lectura de las demás tareas escolares y nunca imponerla como un castigo.
* Convencer al niño-a de que la lectura requiere un esfuerzo pero
no es una pérdida de tiempo y es muy divertida. Se debería establecer al
principio un horario preciso de lectura. La "hora de la lectura".
* Propiciar y crear un ambiente en el hogar. Apagar la
televisión cuando el niño-a esté leyendo para manifestar así la
importancia que la lectura tiene en su desarrollo.
* Implicarnos en la compra de libros, cuentos... adecuados para su edad.
*Acompañar al niño-a al servicio de préstamo de las bibliotecas más próximas.
*
Tendríamos que leer antes los libros para poder
preguntarles, participar y transmitir entusiasmo en la lectura
de nuestros hijos-as.
* Necesidad de que hagamos una evaluación de la
temática, el grosor y el tamaño de la letra del libro, sin olvidar que
todos los libros no gustan a las mismas personas.
* Ya que los libros son una parte importante de la biografía de una
persona se debería crear una biblioteca que crezca con el paso de los
años.
* En la biblioteca deben convivir títulos escogidos por
los progenitores con otros seleccionados por el niño-a. Que el pequeño
forme su criterio propio y adquiera confianza y seguridad en sí mismo.
* Esa mini biblioteca casera debería estar ordena en la
librería por colores o tamaños y conforme el niño-a crece, elegir una
catalogación por colecciones, autores o temas.
* Debemos colocar vídeos y otros soportes audiovisuales que contengan información educativa y que merezca la pena conservar.
* Podemos consultar páginas webs como la del Servicio de Orientación de Lectura (www.sol-e.com), creado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez con la colaboración de otras editoriales, así como otras muchas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario